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La Cuenca Romana: La Ciudad de Segóbriga
La Ciudad Romana de Segóbriga es uno de los vestigios más importantes del Imperio Romano en la Península Ibérica. Su esplendor se debe al comercio de uno de los materiales que más fascinaron al imperio: el Lapis Specularis o Cristal de Hispania, cuya historia aún puede contemplarse en las Minas Romanas de Lapis Specularis.
Toda persona he tenido siempre la curiosidad de conocer cómo sería pasear por una ciudad de la Antigüedad: ver sus calles, sus edificios, sus templos… pues en Segóbriga tienes la oportunidad de hacerlo de manera cómoda y didáctica. Este yacimiento es uno de los mejores ejemplos de ciudades romanas excavadas en el interior peninsular, ofreciendo al visitante la posibilidad de conocer su incomparable Foro, que mantiene todas las antiguas estructuras y donde se desarrollaba la vida diaria de la ciudad romana. El visitante también puede observar cómo era un antiguo teatro romano, centro de la cultura de su momento y donde todos los públicos acudían a disfrutar de las representaciones: o bajar a la arena de un anfiteatro con capacidad para 5.000 personas y sentirse como un auténtico gladiador del siglo I, como si del mismo Máximo Décimo se tratase.
Pero también puede entrar en unas termas púbicas, donde aquellos locos romanos se aseaban y mantenían una intensa vida social; o visitar el circo y vislumbrar como serían aquellas impresionantes carreras de carros que el cine tanto nos recuerda.
Segóbriga permite al visitante disfrutar de un auténtico viaje en el tiempo e imbuirse de Roma en cada una de sus piedras.