10 Lugares imprescindibles de la Serranía de Cuenca

Dicen que a veces hay que perderse para encontrarse, y uno de nuestros lugares favoritos para perdernos es la Serranía de Cuenca. Pasear por el Parque Natural es una experiencia única, un paseo se convierte en un encuentro con la naturaleza, es sin duda una de nuestras grandes recomendaciones.

 

La Serranía de Cuenca es una de las sierras que conforman el Sistema Ibérico y posee una riqueza natural de un valor incalculable. Podemos citar lugares imprescindibles en tu visita a la Serranía como El Ventano del Diablo, la Laguna de Uña, la Ciudad Encantada, el Nacimiento del río Cuervo, Las Majadas, el Mirador del Tío Cogote, Las Torcas, El Hosquillo… y todavía nos quedamos cortos para citar algunos de los puntos más espectaculares desde donde poder contemplar y disfrutar los paisajes de la Serranía. Ríos, bosques, barrancos y abismos que se entremezclan y protagonizan un auténtico milagro natural que debemos preservar y respetar como se ha venido haciendo hasta ahora.

 

Las temporadas más recomendadas para visitar esta zona son el verano, porque encontrarás unas temperaturas suaves que te permitirán dormir arropado en los meses más calurosos; y el otoño, esta es la estación más bonita por su colorido, los bosques se llenan de verdes, amarillos y ocres. Un auténtico espectáculo de la naturaleza en estado puro. Si quieres conocer la Serranía de Cuenca te recomendamos un viaje de 5 días, puedes recorrerla a pie por sus numerosos senderos, en bici o en coche por sus caminos o carreteras asfaltadas; piensa siempre en tu elección para impactar de la menor forma posible sobre este gran tesoro natural.

 

En Cuenqueando te hemos preparado un top ten de los 10 lugares que no puedes dejar de visitar en la Serranía de Cuenca:

 

1. El Nacimiento del Río Cuervo

Se trata de un Monumento Natural situado en la Serranía Norte y limita con los Parques Naturales de la Serranía de Cuenca y el Alto Tajo. De gran belleza por la formación de un manantial de carácter travertínico, así como por las formaciones vegetales propias de ambientes atlánticos: acebos, tejos, serbales, etc. Las grandes cascadas hacen de su visita toda una experiencia (dependiente de la época del año en la que lo visites y la pluviometría).

 

2. La Ciudad Encantada

Como si de un cuento hubiese salido este paisaje parece dormido bajo algún tipo de encantamiento. Aquí el modelado kárstico ha generado caprichosas formas en la roca que sorprenden al visitante. Paseando por este lugar, en un recorrido de alrededor de una hora de duración, podremos observar una singular flora adaptada a los diferentes ambientes que se generan (huecos de la roca, zonas de sombra, pinar) así como conocer el porqué de las formas que han ido adquiriendo las rocas. Si quieres visitarlo desde Madrid puedes hacerlo con el Cuenca Nature & City Tour.

 

3. La Laguna de Uña

Esta laguna de origen natural fue declarada en 1988 Refugio de Fauna por la diversidad de aves principalmente invernantes que habitan en la laguna, así como otro tipo de aves rapaces y mamíferos como las nutrias. Si dispones de prismáticos o telescopio que no se te olviden porque podrás avistar muchas especies de aves tanto ligadas a la laguna como garza real, cormorán grande, aguilucho lagunero o propias de los cortados rocosos como buitre leonado o alimoche. Sobre ella discurre uno de los senderos más bonitos de Cuenca: el Sendero del Escalerón y la Raya. 

 

4. El Ventano del Diablo

Este espectacular mirador excavado en la roca se conoce como El Ventano del Diablo, desde donde el mismísimo diablo tiraría las almas al vacío que hay bajo él. Con unas espectaculares vistas sobre el cañón del Júcar es una parada obligatoria para disfrutar de sus vistas. Pero si tienes la oportunidad de adentrarte bajo el mirador descubrirás cañones y gargantas donde poder practicar actividades multiaventura o escalada.

 

5. Las Torcas de Palancares

El silencio te acompañará junto a la sensación de vértigo y vacío que produce asomarse a estas curiosas formaciones que, en otro tiempo, fueron el hábitat de nuestro dinosaurio más famoso, el Concavenator Corcovatus. Las Torcas son depresiones circulares provocadas por el hundimiento del suelo Cretácico sobre cavernas del periodo Jurásico que forman misteriosas formas circulares, en algunos casos superando los 100 metros de diámetro. Existen en esta zona más de 20 torcas que, junto con sumideros, simas y cuevas conforman uno de los paisajes más espectaculares de la península ibérica.

 

6. Las Lagunas de Cañada del Hoyo

Muy cerca de las Torcas nos encontramos estas Lagunas, a diferencia de las anteriores estas depresiones traspasan el nivel freático dando lugar a pequeñas lagunas que esconden microhábitats donde residen y crían algunas especies protegidas. El lugar esconde curiosas leyendas y un efecto muy llamativo que es el cambio de color que se produce en sus aguas con el cambio de las estaciones, llegando a verse una de las lagunas de color rosa en algunas épocas del año.

 

7. El Parque del Hosquillo

A 50km de Cuenca nos encontramos con El Parque Cinegético de El Hosquillo, situado en pleno corazón del Parque Natural de la Serranía de Cuenca. El Hosquillo fue creado como Parque Cinegético Experimental en el año 1964, en él se pueden observan numerosas especies pero los más afamados son sus osos. Félix Rodriguez de la Fuente dedicó a los osos de El Hosquillo el primer documental sobre la fauna de España en su televisiva serie El Hombre y la Tierra. El parque puede visitarse desde marzo al puente de diciembre. Después de esta fecha el parque cierra para que los animales puedan seguir sus biorritmos naturales, y los osos puedan retirarse a sus cuevas a invernar.

 

 

8. El Mirador del Tío Cogote

Este lugar es uno de los miradores más impresionantes de Cuenca, es un espectacular balcón natural a la Serranía, con unas vistas que sobrecogen. Desde sus 1.300 metros de altura es el lugar ideal para observar todo el valle que se extiende ante la vista.

 

9. Los Callejones de Las Majadas

Los callejones se encuentran en el municipio conquense de Las Majadas. Un paisaje en el que podrás pasear por un mar de piedra, originado tras millones de erosión estas formaciones kársticas similares a las que encontramos a la Ciudad Encantada. Un auténtico laberinto donde es muy probable durante los meses húmedos encontrar a aficionados a las setas en búsqueda de las numerosas especies que produce esta tierra, eres uno de ellos? pues disfruta cuenqueando con nuestras Rutas Micológicas.

 

10. El Nacimiento del Río Júcar

Muy cerquita de Tragacete encontramos un paraje conocido como los Ojuelos de Valdeminguete donde nace el río Júcar, uno de los ríos que abraza la ciudad de Cuenca en su recorrido. Cerquita de este punto encontramos las Chorreras del Júcar donde casi todo el año se puede ver un salto de agua espectacular, aunque siempre es recomendable visitarlo en épocas de lluvia cuando su caudal es más abundante y llamativo.

 

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