- publicado 29.12.2023
- por Cuenqueando
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Alarcón: historia, encanto medieval y arte imprescindible en la provincia de Cuenca
Cuenca es un tesoro repleto de arquitectura, naturaleza, y una rica gastronomía, pero entre sus joyas destaca Alarcón como uno de los pueblos más pintorescos de España. Situado en la escarpada hoz del Júcar, este enclave natural es la personificación del pueblo ideal. Su castillo medieval, fundado por el rey Alfonso VIII en el siglo XII y reformado durante el Renacimiento por el Infante don Juan Manuel, es una maravilla arquitectónica. Rodeado por murallas originales y destacando la Torre del Homenaje de estilo renacentista, el castillo alberga ahora el Parador Nacional de Alarcón, permitiendo a los visitantes sumergirse en la historia al hospedarse en sus instalaciones. Descubre más sobre la impresionante parroquia de Santa María, el encanto de La iglesia de la Santísima Trinidad, y las fascinantes Pinturas Murales de Jesús Mateo en la antigua iglesia de San Juan Bautista, declarada de Interés Artístico Mundial por la UNESCO desde 1997. Con una oferta gastronómica que deleita los sentidos, Alarcón es un destino que no puedes perderte en tu próxima visita a Cuenca.
HISTORIA DEL CASTILLO DE ALARCÓN
Cuando accedemos desde la entrada a su recinto amurallado nos sumergimos en un viaje al medievo. El castillo conserva parte de su aroma musulmán pero sus posteriores reformas nos acercan más a tiempos de doncellas. Es una auténtica fortaleza medieval cuya fundación se atribuye al rey Alfonso VIII, según la Crónica del Rey Sabio, en el siglo XII. Posteriormente, durante el Renacimiento, fue reformado por el Infante don Juan Manuel, nieto del rey Fernando III de Castilla, uno de los más célebres señores del castillo, que pasó a la historia por su libro “El Conde Lucanor”.
El castillo tiene planta cuadrada, rodeado por las tres líneas de muralla originales, que lo unen al resto de fortificaciones de la villa de Alarcón, del que cabe destacar la Torre del Homenaje, de estilo renacentista, con almenas rematadas en punta de flecha. El conjunto está estructurado en torno a un pequeño patio interior con aljibe que lo hacen espectacular.
Al exterior, el castillo está rodeado y conserva todavía el antiguo patio de armas amurallado, actualmente son jardines y aparcamiento. Hoy en día es posible visitar este castillo, incluso alojarse en él, porque es el Parador Nacional de Alarcón.
ARQUITECTURA Y MONUMENTOS
Algunos de los tesoros más destacados de esta villa son la impresionante parroquia de Santa María, cuya arquitectura te deja sin palabras, así como su bellísimo retablo renacentista.
Otro punto de imprescindible en Alarcón es la iglesia de la Santísima Trinidad, que conserva reminiscencias del Románico en su nave central.
Pero desde 1997 se une a este increíble conjunto una de las visiones más singulares del arte en Cuenca: Las Pinturas Murales de Jesús Mateo en la antigua iglesia de San Juan Bautista, un bellísimo edificio herreriano levantado a finales del siglo XVI. Esta iglesia sirve de escenario a un conjunto de pinturas murales extraordinario, no en vano fue declarado de Interés Artístico Mundial por la UNESCO. Aquí la Naturaleza y el Hombre son el pretexto para configurar un universo muy personal de Jesús Mateo, la creación y el cosmos son los protagonistas de esta obra que te dejará alucinado.
Y si te parece poco Alarcón además tiene una oferta gastronómica para chuparse los dedos. Así que, si eres un amante del turismo rural, en tu próxima visita a Cuenca, no puedes dejar de ir a este precioso pueblo.